Suena el mortero, es el mortero de la vecina de al lado, que como cada fin de semana esta machando ajos, perejil todo junto al chorrito de aceite...o eso imagino yo.
Entonces cierro los ojos y ya no estoy en el sofa de ikea de mi casa del barrio de malasaña, ni tengo niños a mi alrededor, ni tengo un marido... ahora me encuentro en un sofa verde, suave y mullido por el paso de los años, no hay niños, pero si hay perros, tiene una gran ventanal que da a un parque por el que entra la luz del sol, tampoco hay ningún marido, ni tan siquiera un hombre, solo a lo lejos se oye un mortero....el mortero de mi madre que un fin de semana más pica ajo, perejil y lo echa al guiso.
Yo mientras sigo tumbada en el sofá, viendo vicky el vikingo, no tengo nada que hacer, bueno si....pero no pienso hacerlo, mi madre de vez en cuando pasa por delante mia camino del cuarto de baño para coger ropa para la lavadora, me mira y grita -Nelida recoge tu habitación que esta echa una puta leonera....no hay quien pase...cualquier dia te cojo las cosas y te las prendo fuego- ella jamas las tiro ni las quemo....yo tampoco las recogí hasta que me fui de casa y fue solo para meterlas en cajas y llevarmelas.
Que simple era la vida, que bien se estaba en aquel sofá, que poco necesitaba para ser feliz, incluso cuando deje de estudiar me tire un año sabático en casa tocandome el papo, no tenía que rendirle cuentas a nadie, salia y entraba cuando quería y aunque de vez en cuando me caian broncas, casi siempre por mi lamentable estado al llegar a casa....todo pasaba....nada perduraba, eran chiquilladas...
Que feliz era la mañana de los fines de semana oliendo la comida de mi madre, mientras hablaba con mis amigas por teléfono para quedar esa misma tarde, que inmenso placer era poder estar tumbada en el sofa con tigre acurrucado en mi piernas, como echo de menos aquello...
Parece mentira que cuando somos pequeños....adolescentes, lo vemos todo muy complicado, discutimos con nuestros amigos, novios, profesores, padres....y todo lo vemos un mundo, todo es muy duro, incluso recuerdo haberme intentado cortar las venas por una pelea con mi padre, solo por que no me dejaba ir a un parque por que estaba castiga por llegar a casa pedisimo....recuerdo que todos esos problemas se vivian muy intensamente, yo vivia mas intensamente esas gilipolleces que los problemas que de verdad teniamos alcoholismo, estar sin un duro a primeros de mes, un tumor en mi hermana pequeña....
A veces me gustaria volver a ese sofá, a veces me gustaria ver a mi madre pasar por delante del sofa regañandome por el estado de mi habitación, incluso a veces me gustaria oir el sonido de las llaves de mi padre aquellas que me causaban pavor, me gustaria ver a mi hermana pintar en sus cuadernos, y a mi hermano jugando en su pequeña canasta de detras de la puerta...a veces me gustaria ir detras en el coche mientras miraba la nuca de mis padres, a veces me gustaria volver a ser niña y que se ocupasen de mi.....
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